martes, 10 de febrero de 2015

El dolor de cabeza es una tortura. No puedo pensar, no puedo hablar, no puedo mirar a la gente a la cara. Que sea todos los días cansa mucho. Espero que dejar de tomar alcohol ayude aunque sea un poco. Estoy a pan y agua.
Mañana Nacho se va. Lo voy a acompañar hasta Villazón y volver. No sé si en este viaje llegaré hasta Uyuni, una pena, pero la ayahuasca es más importantes.
Estuve solo 10 minutos y empecé a extrañar a X.
Siento que no dejé de tener resaca desde la primera noche, en Purmamarca, con el rastafari triste.
Hay que viajar con mujeres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario