Ls turistas tienen como un palo para enganchar el celular y sacarse fotos a sí misms. Estoy re sorprendido con el comportamiento del turistaje. En otro momento de mi vida me hubieran desagradado. Son una locura, no entiendo nada. Muy divertido.
¿Nunca fuiste turista? Me pregunta Nacho. No, la verdad que no, todo esto es nuevo.
Diario de viaje
martes, 24 de febrero de 2015
La verdad es que esto de la excursión está buenísimo. Somso Nacho, yo, dos chilenas y dos brasileras, todas muy agradables y divertidas y agraciadas, cuesta elegir una, y James, nuestro conductor, un boliviano con temperamento de acero, saliendo a capturar accidentes geográficos espectaculares en una 4x4. El salar no se puede creer. Escribo esto sentado en mi cama de plaza y media cómoda y con acolchado de buen gusto en un hotel todo construido de sal. Ya chupé la pared: es sal.
Una vez, en una ceremonia de ayahuasca, me estaba dando cuenta de que los que llevaba como problemas muy serios se resolvían muy pero muy fácil, de que no pasaba nada, de que en dos días de actuar ya me iba a haber sacado todo eso de encima. Y pensaba ¿qué onda si Kafka hubiera tomado ayahuasca? No habría ese Kafka.
Pero ahora no necesitamos más ese Kafka, ahora necesitamos un Kafka de la alegría y la libertad.
Pero ahora no necesitamos más ese Kafka, ahora necesitamos un Kafka de la alegría y la libertad.
El micro tardó una hora y media de más en llegar a una ciudad horrible y llovida. Me volví a encontrar con Nacho. En Uyuni la onda es una excursión de tres días en que te llevan a un montón de lugares. Toda la gente me dijo que es espectacular, pero Nacho me contó y no me tienta mucho. Un lugar con artesanías de sal. Cualquiera.
X me había contado de lugares paradisíacos con la mejor cocaína del mundo y mariposas gigantes. Lo de la laguna roja con flamencos lo dicen todos, eso debe ser lindo. Igual viajar con una excursión me la baja bastante.
X me había contado de lugares paradisíacos con la mejor cocaína del mundo y mariposas gigantes. Lo de la laguna roja con flamencos lo dicen todos, eso debe ser lindo. Igual viajar con una excursión me la baja bastante.
jueves, 19 de febrero de 2015
Este viaje es peligrosísimo, el micro se tambalea de derecha a izquierda, se inclina bocha de grados al borde de la cornisa, da la sensación de que se va a caer todo el tiempo. Y es de (¡Quesooo!) noche y llueve. Yo confío, pero me cuesta entender que no se caigan micros todas las semanas, ojalá les paguen mucha plata a estos magníficos choferes.
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